¿Os acordáis que hace apenas unas semanas publiqué una crítica bastante entusiasta de la película Misericordia? Pues cuál fue mi (grata) sorpresa cuando vi que ya mismo estrenaban su secuela y que podría asistir al pase para verla (en lugar de acudir a métodos menos ortodoxos, ejem).
No voy a mentir si digo que tras ver la emocionante entrega anterior, tenía las expectativas algo altas. Lo cierto es que finalmente ésta me ha parecido que está un poco por debajo de su antecesora. Aunque tampoco exageradamente.
Como la anterior, Profanación da comienzo directamente con el caso que les atañe a nuestro dúo protagonista, introduciendo al público en un flashback y devolviéndolo al presente, en el que nos encontramos con Carl (Nikolaj Lie Kaas) y Assad (Fares Fares), que en cierto modo, y a pesar de haber resuelto uno de los casos que se daban por cerrados, ellos y el Departamento Q, parecen ser el hazmerreír. Carl es popularmente conocido por tener mal carácter y ser un borracho, y el racismo atenta contra Fares Fares. A esta pareja se suma la nueva secretaria (Johanne Louise Schmidt), que aunque no despunta a lo largo de la película, tiene ciertos momentos dónde al menos su personaje es más que alguien de adorno, sorprendiendo incluso al propio Carl, siempre tan irritante.
No voy a desvelar nada de la trama, ya que creo que es mejor irlo descubrimiento según avanza la película.
Creo que si algo me ha gustado de ambas entregas, y por lo que espero con tantas ganas la tercera parte , es especialmente porque los personajes evolucionan. En Misericordia vemos a un Carl mucho más taciturno, grosero y egocéntrico. En Profanación Carl, gracias al nuevo caso sin resolver, acabará abriéndose y mostrando una faceta diferente; aunque poco, vemos que incluso intenta arreglar las cosas con su hijastro (esta relación en concreto necesita ser desarrollada, puesto que deja al espectador un poco "a medias") y, sin centrar toda nuestra atención en Carl, hay que decir que el bueno de Assad saca aún más su carácter, aunque normalmente acceda a las locuras de su, en ocasiones, impulsivo compañero.
Creo que si algo me ha gustado de ambas entregas, y por lo que espero con tantas ganas la tercera parte , es especialmente porque los personajes evolucionan. En Misericordia vemos a un Carl mucho más taciturno, grosero y egocéntrico. En Profanación Carl, gracias al nuevo caso sin resolver, acabará abriéndose y mostrando una faceta diferente; aunque poco, vemos que incluso intenta arreglar las cosas con su hijastro (esta relación en concreto necesita ser desarrollada, puesto que deja al espectador un poco "a medias") y, sin centrar toda nuestra atención en Carl, hay que decir que el bueno de Assad saca aún más su carácter, aunque normalmente acceda a las locuras de su, en ocasiones, impulsivo compañero.
Vuelve a dirigir Mikkel Nørgaard, por lo que poco tengo que decir de este director, ya que tanto en la dirección como en el resto de apartados técnicos (en los que también repiten Eric Kress como director de fotografía y Patrik Andrén, Uno Helmersson y Johan Söderqvist en la banda sonora) se mantienen al nivel de la primera entrega, ofreciéndonos un gran resultado.
Detrás del guión (adaptación de una de las novelas de Jussi Adler-Olsen) se encuentra de nuevo Nikolaj Arcel, aunque esta vez co-escribiendo con Rasmus Heisterberg.
En general, otro gran thriller dinamarqués, muy recomendable, y que como sucedió con la entrega anterior, dudo que dure mucho en la cartelera española. Así que aprovechad este fin de semana si podéis.
La tercera entrega se está filmando actualmente y su estreno está previsto para 2016. Esta vez Mikkel Nørgaard pasa el relevo al director Hans Petter Moland. El título original es Flaskepost fra P, mientras que en inglés es Redemption.
NOTA: 7,5/10
Si quieres leer sobre las entregas anteriores/posteriores entra en el link:
Misericordia / Redención
Misericordia / Redención
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