lunes, 8 de junio de 2015

Anime: Honey and Clover (2005/2006)

Hace un par de semanas terminé este anime titulado Hachimitsu to Kurōbā, también conocido como Hachikuro, y más popularmente bajo su título en inglés: Honey and Clover.
Caja del DVD de la 1ª temporada y el póster que venía incluido.
  Hace unos años, en un Expomanga de Madrid, encontré esta serie anime baratísima, nueva y con muy buena pinta (recuerdo que fueron unos 5€). He podido tardar como 3 o 4 años en verla (no lo sé exactamente porque el tiempo ya se me escapa) y, aunque he descubierto ahora lo genial que es, no me arrepiento de haberla dejado aparcada hasta ahora. Lamentablemente no adquirí la 2ª temporada (craso error), que vendían por el mismo precio y a día de hoy es mucho más complicada de conseguir (a ver si doy algún golpe de suerte en Expos venideros), no obstante, algún tipo de alma caritativa tuvo el detalle de subirla a Youtube en español (antes de que algún pureta del anime se me eche al cuello, tengo que decir que si tengo posibilidad de ver un anime doblado al español es así como lo veo, sin embargo, la gran mayoría los veo en japonés subtitulado, más que nada porque si quiero disfrutar de toda la animación japonesa tampoco me queda otra).

He dicho que no me importa haberla aparcado hasta ahora por el simple hecho de que los acontecimientos que se relatan casan más con mi vida actual y, por lo tanto, me siento muchísimo más identificada que con la vida adolescente que llevaba cuando la compré. 

Takemoto, Mayama y Morita son tres compañeros de universidad que estudian bellas artes y comparten apartamento. Un día, Shuji Hanamoto, profesor de la universidad, trae consigo a la hija de su primo, Hagumi Hanamoto, una chica de su edad a pesar de su aspecto dulce e infantil, que cambiará las vidas de todos para siempre. 
Interior de la caja: 6 DVDs. 

La sinopsis, al igual que me ha pasado con muchas otras, no llama demasiado la atención, ya que parece que los próximos 20 minutos te tragarás el típico shōjo (por cierto, no sé por qué se le acuña a esta serie cuando en realidad es un josei) que verás casi por inercia, porque es tan simple que no te cuesta tragarte esos episodios uno tras otro. Sin embargo, Honey and Clover me ha demostrado, a lo largo de sus dos temporadas que tiene detalles que la hacen diferente al resto, haciéndola muy adictiva. Entre otras cosas, lo que retrata es la vida universitaria; la transición sufrida desde que sales del instituto hasta que terminas tu curso universitario y empiezas a asumir que el paso a tu vida adulta está a la vuelta de la esquina. 

La primera temporada (24 episodios, más 2 OVAS que no afectan a la trama), en mi opinión, es mucho más divertida y engancha algo más que la segunda (12 episodios), aunque debo decir que tampoco es que su continuación se quede atrás, es más, diría que su punto fuerte reside en el dramatismo añadido y el toque más adulto que tiene respecto a la primera temporada, aunque el humor sigue presente.

En la mayor parte del anime, el personaje de Takemoto es quién actúa como narrador, aunque de vez en cuando también nos muestran los pensamientos del resto de compañeros, lo que te hace empatizar aún más con ellos. Sí que puntualizaría que, a veces, los pensamientos de Yamada (la chica que está enamorada de Mayama, y seguramente el personaje más flojo de todos) pecan de literarios, por lo que a veces rozan en exceso lo cursi, pero por la enorme personalidad de otros personajes, es algo que podemos pasar por alto.



Algo que me encanta, en cuanto a la animación de esta serie, es esa mezcla entre un buen dibujo y esas expresiones divertidas que le restan seriedad a algunas situaciones (algo de agradecer; es un anime con el que te ríes mucho, especialmente con el magnífico personaje de Morita; inolvidable, os lo aseguro).

Otro punto fuerte es su banda sonora, compuesta por Yuzo Hayashi (también responsable de la BSO de The Pet Girl of Sakurasou, en 2012), y sus openings (Dramatic y Fugainaiya, por Yuki)  y endings (Waltz y Split por Suneohair, y Mistake por THE BAND HAS NO NAME). Toda una delicia que por desgracia no ha destacado mucho y en webs de música anime hasta te cuesta encontrar.
En la segunda temporada, además, suelen aparecer momentos en los que simplemente nos muestran escenas con música, sin diálogo o con algún que otro pensamiento en voz alta; creo que son momentos muy destacables del anime, con un tono que calificaría de cinematográfico.

Creo que no puedo terminar este post sin comentar algo que a varias personas ha causado rechazo, y es que la apariencia de Hagu es de una niña (aparenta unos 10 años más o menos), y resulta extraño ver a personajes "más crecidos" sintiendo atracción por alguien con un cuerpo de niña. A mí personalmente no me chocó mucho; creo que a pesar de que puede resultar turbio en algunas ocasiones, también fue uno de los elementos diferenciadores de esta serie: crear un personaje aniñado, en contraposición de cómo es interiormente: misteriosa, fuerte y adulta a pesar de lo que se puede juzgar por su apariencia.

También leí opiniones del tipo "la segunda temporada es demasiado dramática", factor por lo que no les gustó. También es verdad que la opinión procedía de adolescentes, y es por esto que digo que es una serie dirigida a un público más adulto, que busca tramas menos simples y poco convencionales.

Lista de reproducción de ambas temporadas dobladas al castellado;
si prefieres verla subtitulada, no tendrás problema en encontrarla en Youtube. 

Es una pena que animes menos interesantes estén en boca de todos y éste sea poco conocido, sin embargo, los que hemos tenido la suerte de disfrutarlo, hemos sabido valorarlo y, viéndolo en cierta época de tu vida, seguramente te marque más (para mí, inolvidable). También tiene manga que espero poder leer en un futuro. 
Recomendado para los amantes del josei, del drama y de las historias "de personajes" y de la vida misma. Si te consideras otaku... estás tardando en verla. 

Por si yo no os he convencido, os dejo otra opinión acorde a la mía AQUÍ


NOTA: -9/10 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y tú, ¿qué opinas?