Ayer se llevó a cabo la premiere de Una noche para sobrevivir (Run All Night) en los cines Kinépolis de Madrid. Cuando llegamos ya estaban colocando la correspondiente alfombra roja en las escaleras que comunicaban directamente con las salas 19 y 25. Nos alejamos un poco de todo aquel tinglado, esperando a que nos diesen las 20:00. No sé por qué olvidé que habría todo tipo de gente ansiosa haciendo cola, esperando a entrar en una sala de cine gratis, sin más. El caso es que al final tuvimos que unirnos a la cola y soportar un airazo de aúpa. A nuestro lado pasó el director J. Bayona, al que por cierto nadie en absoluto de nuestro alrededor reconoció. No pasó lo mismo cuando minutos después hizo acto de presencia Liam Neeson, protagonista de la cinta. Si soy sincera, es uno de mis actores favoritos y me habría encantado tener un autógrafo (resulta que no te dejaban hacerte fotos con él). Pero no pudo ser y tampoco es algo que me quite el sueño.
Aquella misma mañana me enteré que había ganado una de las entradas, pero no tuve tiempo ni de mirar de qué iba la película. A pesar de ello, nunca había imaginado semejante despropósito.
Aquella misma mañana me enteré que había ganado una de las entradas, pero no tuve tiempo ni de mirar de qué iba la película. A pesar de ello, nunca había imaginado semejante despropósito.