Nota: ¡Primer pase de prensa! Espero poder traer críticas "frescas" sobre... cualquier tipo de película que me pongan por delante (la primera crítica no es mía, es una colaboración).
El filme transcurre íntegramente en un pequeño pueblo de Bulgaria. La protagonista, Nadezhdam, profesora en un colegio de primaria, descubre que uno de sus alumnos está cometiendo robos en clase, pero no sabe aún su identidad, por otro lado, su marido, un descerebrado ex alcohólico, la lleva a endeudarse con unos prestamistas. No tiene forma de conseguir ese dinero, y cada día se acerca el vencimiento del pago. ¿Será capaz de mantenerse en el filo hilo de lo que está bien y lo que está mal? ¿Dónde empieza y acaba esa línea? ¿Qué es lo que hace que una persona que jamás ha hecho nada malo se convierta en una criminal?
El filme transcurre íntegramente en un pequeño pueblo de Bulgaria. La protagonista, Nadezhdam, profesora en un colegio de primaria, descubre que uno de sus alumnos está cometiendo robos en clase, pero no sabe aún su identidad, por otro lado, su marido, un descerebrado ex alcohólico, la lleva a endeudarse con unos prestamistas. No tiene forma de conseguir ese dinero, y cada día se acerca el vencimiento del pago. ¿Será capaz de mantenerse en el filo hilo de lo que está bien y lo que está mal? ¿Dónde empieza y acaba esa línea? ¿Qué es lo que hace que una persona que jamás ha hecho nada malo se convierta en una criminal?
Esta película juega con límites: morales, familiares e incluso laborales. Un drama muy actual que pone en jaque lo que es correcto en tiempos de crisis. El guión nos muestra en carne viva las decisiones que tiene que tomar alguien cuando está al borde de la desesperación. En mi caso ha jugado con los límites de mi somnolencia; se puede contar un drama desgarrador sin tener que abusar de la cámara en mano, se puede usar el trípode, sí, y contarlo en menos tiempo. Las pausas eran infernales, cada escena tenía acciones que no ayudaban a avanzar al argumento y cada acción se alargaba hasta el sopor.
Me sorprende que esta película se lleve el premio a nuevos realizadores en el Festival de San Sebastián. Ni está bien planteada ni es nuevo nada de lo que he podido ver aquí.
El reparto, en cambio, me sorprende, sobretodo Margita Grosheva, que está sobresaliente. Cabe destacar que en esta película se han mostrado tanto actores como personas de ese mismo pueblo, en Bulgaria. Cosa que a veces se nota. Pero hay una buena labor de dirección de actores, en este caso.
En cuanto al guión: los bandazos que daba entre el humor y el drama a veces me sacaban totalmente de la película. No nos engañemos, la película tiene mucha calidad, pero cuando están media hora preparándote para algo conmovedor, llega y no surte efecto, pues enfada y por lo tanto tienes ya una visión bastante quemada y cansina de la película.
Si te gusta el cine más independiente y las historias de crudeza y realidad: esta es tu película. Si te gustan Los Vengadores y el reparto coral te sugiero que mejor sigas viendo lo que te gusta.
NOTA: 6,5
Rebeca Abad
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