jueves, 19 de mayo de 2016

'Madame Bovary' de Sophie Barthes (2014)


 Hace semanas asistí al pase de Madame Bovary, película que se estrena este viernes 20 de mayo en la cartelera española.


El último curso del instituto en la asignatura de Literatura universal tocó como lectura la obra cumbre de Flaubert, y ya por aquel entonces sentía muchas ganas de sumergirme en la historia de Emma Bovary. En el momento en el que mis ojos pasaron por sus últimas líneas, supe que se convertiría en una de mis obras favoritas (a día de hoy sigue siendo así). Y como cada vez que me enamoro de un libro, busqué sus adaptaciones cinematográficas. Desde la miniserie de la BBC, pasando por la francesa protagonizada por Isabelle Huppert (me parece la mejor Emma con diferencia, y eso que de todas las adaptaciones es probablemente la que físicamente se parece menos a la descripción del autor) la reciente Gemma Bovery (Primavera en Normandía), la versión de Vincente Minnelli protagonizada por Jennifer Jones o la que hoy nos ocupa, la protagonizada por Mia Washikowska y dirigida por una mujer, Sophie Barthes (algo que podría haber sido todo un acierto –ya que al menos no la dejaron en manos de Andrea Arnold, que hizo lo que quiso con Cumbres borrascosas-*aunque Fish Tank me encantó).

Lamentablemente, Barthes no ha cumplido mis expectativas. Especialmente en su tarea como guionista. ¿Por qué? Sencillamente porque veo completamente innecesario cambiar ciertas cosas de la novela original por otras que… no aportan absolutamente nada, es más, son cambios absurdos; podrían haber seguido el esquema de la novela (y dudo que se cambiase por algún problema de producción, la verdad). Cambiar el icónico final de Madame Bovary, precipitar la relación con Leon o suprimir la existencia de una hija (aunque este último punto es casi lo de menos) me parece cuanto menos un capricho de la directora... aunque teniendo en cuenta que su co-guionista es Rose Barreneche... ¡Ah, no! Que es el pseudónimo de Felipe Marino, quién también ejerce de productor (aunque ella también lo es).  Me parece que no toda la culpa la tiene Barthes.

Si algo adoro de Madame Bovary es la relación y la conexión que Emma comparte con Leon. Esa despedida “a la inglesa”, todo ese deseo escondido en lo más hondo de su ser, que sólo quiere salir, pero que contiene hasta su reencuentro, lo sustituye por un precipitado beso carente de erotismo, pasión y, especialmente, química. Y me duele que este haya sido el resultado cuando la elección de Ezra Miller parecía tan acertada. No obstante, me ha parecido de lo más flojo con respecto a los otros intérpretes (y repito que este actor me encanta; interpretaciones como las de The perks of being a wallflower o Tenemos que hablar de Kevin son de sobresaliente). Demasiado ¿contenido? Tendría que volver a verla para juzgarle mejor. 

Emma Bovary se toma el arsénico pero no muere en medio del bosque (no puedo considerar como spoiler el suicidio de Emma). Lo lamento, Sophie, pero no le aportas dramatismo. El personaje de Charles (Henry Lloyd-Hughes, que pasa desapercibido absolutamente toda la cinta, es más -y voy a sonar algo cruel-, no recuerdo ni su cara) es un monigote por el que jamás llegas a sentir un ápice de lástima. Es más: ni siquiera llegas a conocerle, en el sentido de que parece un personaje de más. Irónico teniendo en cuenta que la novela comienza con Charles. Ah, sí: y termina con él. Con lo cual no entiendo a qué viene semejante cambio (en mi opinión, el mejor Charles fue Hugh Bonneville en la mini serie de la BBC). 


Y qué decir de Mia Washikowska... Lo cierto es que con ella todo fueron altibajos, aunque en general me convenció y creo que hace una interpretación digna (en mi opinión, casi a la par que Isabelle Huppert). Mia consigue que veas cierta evolución en el personaje de Emma en 2h de película (a pesar de que las elipsis temporales son desastrosas y te descolocan por completo).  


La fotografía y la banda sonora están bastante bien y dan como resultado un buen conjunto. Evidentemente, la dirección de arte, vestuario, maquillaje y peluquería, como suele ser en estos casos, está de sobresaliente. 

Aunque he despotricado un poco (bueno, puede que más) de la película, el resultado final es bastante aceptable. Entiendo que las adaptaciones no siempre son 100% fieles (he visto todas las películas de Cumbres borrascosas y salvo una, el resto hacen un poco lo que quieren, y como esta, un millón más), es muy difícil realizar una adaptación, pero supongo que es más difícil aceptarlo cuando "tocan" una de tus obras favoritas. Objetivamente, creo que si eres un amante de los dramas clásicos, esta es tu película. Si eres de los que huyes de algo de "densidad" (porque a veces la película es lenta; lo cual no siempre es malo, pero para algunas personas sí), ni te molestes. 


NOTA: 7/10



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