viernes, 7 de agosto de 2015

Cine: Misión imposible: Nación secreta de Christopher McQuarrie (2015)




Resulta increíble cómo, al estar ante la quinta entrega de una saga de películas de acción, lejos de salir del cine pensando sólo cuánta violencia gratuita he visto, además de fantasmadas por doquier... haya salido bastante entusiasmada: sigue haciéndose buen cine de acción.
Hace un par de años recuerdo haber ido al pase de prensa de La jungla: Un buen día para morir; la quinta entrega de la famosa saga Die Hard (La jungla de cristal aquí en España)... y sinceramente, fue muy decepcionante. Y a esa le siguió La fría luz del día y... si no hubiese sido por la magnífica Looper no sé si me hubiese animado a ver más cine de acción contemporáneo sin pensármelo antes. Pero sin embargo tanto la cuarta como la quinta entrega de Misión imposible me dan esperanzas en este tipo de cine, y sigo consumiéndolo y por suerte, con Tom Cruise a la cabeza, sorprendiéndome para bien. 


En esta entrega la FMI es obligada por la CIA a disolverse, mientras tanto Ethan Hunt (Cruise) es abandonado a su suerte, lo que le llevará a investigar por cuenta propia al Sindicato, una red de agentes desaparecidos preparados para el combate y que pretender crear un nuevo orden mundial... Además, por el camino tienen varios encuentros con Ilsa Faust (Rebecca Ferguson), quién podría trabajar para el Sindicato. El resto creo que ya nos lo sabemos: Ethan y su equipo deberán detener esto.

Una de las cosas más importantes en este tipo de películas es cómo las inicias: sin duda, este comienzo es de 10 en su género. Nos sitúan en Minks, y tras dosis de humor, la tensión que nos brinda la secuencia y el momentazo de Tom Cruise (que ya vemos en el trailer, por lo que no lo considero spoiler) saltando al avión... si a eso le sumas el temazo de Misión imposible, has conseguido un gran arranque.

En mi opinión, tal vez el momento más denso de la película es cuando están en el teatro de Viena, no obstante, tampoco tuve mucho tiempo de aburrirme, puesto que acto seguido se desencadenan una serie de escenas trepidantes. Quiero hacer hincapié en que la mayoría de escenas de acción no sólo las protagoniza Tom Cruise, sino que en esta entrega el personaje femenino, en este caso interpretado por Rebecca Ferguson (una cara bastante desconocida hasta ahora; sus trabajos más conocidos son Us, una película sueca y la serie The White Queen, ambas del año 2013), tiene mucho peso tanto en la trama como en la acción. El resto de secundarios son también un gran aliciente para verla: el divertido Simon Pegg, Jeremy Renner o Vin Rhames.

El director, Christopher McQuarrie, ya había participado junto al actor en Jack Reacher (2012), otra película de acción que, sin ser nada del otro mundo, tampoco estuvo mal. En MI podemos ver su evolución, que al menos para mí es muy positiva. Robert Elswit, quién también trabajó como director de fotografía en la anterior entrega de la saga, hace un gran trabajo en la cinta, y no es para menos, ya que con sólo mencionar sus dos últimos trabajos (en Puro vicio de Paul Thomas Anderson y Nightcrawler de Dan Gilroy ), sabréis que es uno de los grandes en esto (en mi modesta opinión). La banda sonora está a cargo de Joe Kraemer, quién también puso música a Jack Reacher. Una gran interpretación del tema principal de la saga por suparte, he de añadir.

En definitiva (y sin enrollarme más): si eres un amante de la saga, de las películas de acción o simplemente de Tom Cruise, sin duda no debes perdértela. Es increíble que una saga de cinco películas solo cuente con una mala (la 2, aunque creo que para conocedores del tema no hacía falta ni mencionarla) y vaya en ascenso. Para mí, esta es de las mejores. Y también de las mejores películas de acción de los últimos años.

NOTA: 8/10

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